Militares de la Guardia Nacional asesinan a niña de 8 años: segundo caso en 24 horas en Nuevo Laredo

Nuevo Laredo, Tamaulipas, 13 de octubre de 2024 .— En un nuevo episodio que ha sacudido a Nuevo Laredo, Lidia Galván, de 60 años, y su nieta Iris Yajaira, de solo 8, fueron víctimas de un ataque perpetrado por elementos de la Guardia Nacional en la colonia Palmares. Este incidente, ocurrido menos de 24 horas después de otro caso similar, recuerda dolorosamente la tragedia de la niña Heidy, un caso que sigue impune.

El ataque tuvo lugar en la intersección de las calles Chiapas y Río Bravo, cuando el vehículo Cobalt que conducía Galván fue embestido intencionalmente por una camioneta de la Guardia Nacional. Tras el impacto, uno de los soldados disparó contra el automóvil, hiriendo a la pequeña Iris en la cabeza. Desesperada, Lidia tuvo que desplazarse al asiento trasero y salir por una ventana, pidiendo auxilio a los propios militares, quienes, al percatarse de la gravedad de lo sucedido, trasladaron a las víctimas al Hospital General. Trágicamente, Iris Yajaira falleció a causa de la herida.

Lidia Galván, aún conmocionada, relató el horror que vivió: “Cuando vi a la niña desangrándose, le grité ‘muévete Iris, muévete’. Ella me contestó, pero estaba perdiendo mucha sangre. Pedí ayuda a los soldados, pero al principio no me ayudaban, parecía que no querían acercarse”.

“Salí por una ventana, y le grité a los soldados y a los de la Guardia Nacional, les dije que por favor me ayudaran porque mi hija se estaba muriendo. Y me dijeron, ¿cuál hija? Dije, tengo una niña ahí. Y les dije, ustedes me la hirieron, la verdad. Ustedes me tiraron”, señaló Lidia.

Agregó que les dijo a los militares “ustedes me chocaron, y me hirieron a la niña. Y ya nomás se miraban el uno al otro. Ya me ayudaron a sacarla rápido, pero ya había tirado mucha sangre. Mucha sangre” enfatizó la afligida mujer. en una patrulla de la Guardia Nacional, ambas fueron llevadas al Hospital General, donde la pequeña falleció

El ataque, que guarda similitudes con el caso de la niña Heidy, ocurrido el 31de agosto de 2022 y que permanece impune, vuelve a encender el debate sobre los abusos cometidos por el personal militar de SEDENA y Guardia Nacional en contra de la población civil. En ambos casos, las víctimas eran menores de edad que, junto a sus familias, se encontraban en circunstancias ajenas a cualquier actividad delictiva.

Las autoridades aún no han ofrecido una versión oficial clara sobre las razones que llevaron a los elementos de la Guardia Nacional a abrir fuego contra Lidia e Iris. Cabe destacar que cuando familiares de la menor arribaron al lugar de los hechos, fueron agredidos por el personal militar, que les arrojaron gas lacrimogeno.

Este nuevo caso aumenta la presión para que se investigue a fondo y se castigue a los responsables, en un contexto donde los militares en 24 horas, han asesinado a civiles; la noche del viernes fue victimada la enfermera Yuricie Rivera Elizalde, de 46 años, cuando iba con su esposo e hijo, de 9 años, en Eva Samano y Miquihuana.

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