Red de impunidad en la Guardia Estatal: señalan a mandos por encubrir a ex policía homicida y proteger intereses criminales

Elementos activos de la Guardia Estatal de Tamaulipas acusan a altos mandos de encubrir a un ex policía homicida y proteger redes de corrupción, en una denuncia pública dirigida al gobernador Américo Villarreal.

Ciudad Victoria, Tamaulipas, 11 de abril de 2025 — Elementos en activo de la Guardia Estatal de Tamaulipas alzaron la voz a través de redes sociales para denunciar una red de corrupción que opera desde las altas esferas de la corporación, protegida por el secretario de Seguridad Pública del estado, el general retirado Sergio Hernando Chávez García. Los señalamientos apuntan al coordinador en Nuevo Laredo, Luis Ángel Peñaflor Camey, acusado de encubrir al ex policía del Grupo Lince, Roberto Martínez Lugo, procesado por el asesinato de dos personas en 2018.

Según la denuncia, Peñaflor Camey ocultó a Martínez Lugo en la casa de su padre en Soto la Marina y en un taller familiar, antes llevarlo a Monterrey con ayuda de su hermano, Bayrón Otoniel Peñaflor. Martínez fue detenido el pasado 1 de abril, pero los elementos señalan que la protección institucional que recibió es reflejo de una estructura de complicidad sostenida por el secretario Sergio Hernando Chávez García, un general retirado que ha ignorado reiteradas denuncias internas.

“Esto es una muestra de cómo sus mandos traicionan su mandato”, expresa la carta dirigida al gobernador Américo Villarreal Anaya, donde los firmantes, identificados como miembros activos de la Guardia Estatal, exigen una depuración profunda en la corporación. En la misiva también se cita un video que circula en redes, en el que Peñaflor y Martínez Lugo en estado de ebriedad hablando de “viáticos” como llaman a los sobornos que reciben por la facción “Los Metros” del Cártel del Golfo, así como de actos de encubrimiento por parte de la Secretaría.

Uno de los episodios más delicados ocurrió el 20 de octubre de 2023, cuando Peñaflor Camey protagonizó un accidente vehicular bajo los efectos de sustancias, mismo que fue encubierto por la Secretaría. “No es la primera vez que ocurre. Este comandante ya ha estado involucrado en varios incidentes similares y sigue siendo promovido en lugar de sancionado”, afirman los denunciantes, quienes temen represalias, pero decidieron romper el silencio ante lo que consideran un grave riesgo para la seguridad pública del estado.

Esta denuncia se suma a antecedentes de opacidad, excesos y omisiones que han empañado la imagen de la Guardia Estatal desde su creación. La falta de rendición de cuentas, el ascenso de mandos con historial cuestionable y la infiltración del crimen organizado en la estructura operativa representan una amenaza real. La protección a Peñaflor y la omisión de Chávez García colocan al gobernador Américo Villarreal en una encrucijada: desarticular esta red de impunidad o asumir las consecuencias del desgaste institucional y la desconfianza ciudadana.

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