Nuevo Laredo, Tamaulipas, 12 de marzo de 2025.— El coronel Miguel Ángel Ramírez Canchola, actual comandante interino de la Guarnición Militar en Nuevo Laredo, arrastra un historial sombrío que lo vincula tanto con el exgobernador prófugo Francisco Javier García Cabeza de Vaca como con el C@rtel del Golfo (CDG). Formado en el Colegio Militar, su carrera ha estado marcada por ascensos, pero también por acusaciones de ser un @sesino implacable. Sus propios compañeros de armas lo señalan por ordenar la ej3cuci0n de “cualquier sospechoso” sin miramientos.
Desde su primera etapa como comandante del Décimo Sexto Regimiento de Caballería Motorizado (enero de 2020-octubre 2021), Ramírez Canchola ha estado involucrado en episodios brutales. El 3 de julio de 2020, estuvo implicado en la ej3cuci0n de 12 personas en la Carretera al Aeropuerto, entre ellas tres civiles secuestr@d0s. El hecho quedó registrado en un video en el que se escucha la orden de m@t@r a un sobreviviente. Otro caso, ocurrido el 14 de agosto de 2021, resultó en la ej3cuci0n de cinco civiles en la colonia Nueva Era, quienes fueron @sesin@d0s tras rendirse.
Su regreso a Nuevo Laredo en octubre de 2024 reavivó el temor entre la población. Bajo su mando, se han reportado nuevos crím3n3s, entre ellos el @sesin@t0 de la enfermera Yuricie Rivera Elizalde, (11 de octubre), la mu3rt3 de la niña Lidia Iris Fuentes y de un joven secuestr@d0 en Palmares, (12 de octubre) así como una b@lacera cerca del supermercado Smart Campeche del 18 de enero de 2025). Organizaciones de derechos humanos lo acusan de encabezar una estrategia de “cac3rí@” que ignora las políticas de contención del gobierno federal.
Los nexos de Ramírez Canchola con el entonces gobernador panista Francisco Javier García Cabeza de Vaca —quien lo impuso en su primer cargo en Tamaulipas— y su alianza con el CDG han sido denunciados tanto por militares como en redes sociales. Audios filtrados lo implican en órdenes directas de ej3cuci0n, y sus subordinados lo describen como un oficial dispuesto a todo, incluso a costa de vidas inocentes.
A pesar de las dos carpetas de investigación abiertas en su contra por la Fiscalía General de la República (FGR) y de las múltiples quejas ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), el coronel sigue en activo. Su trayectoria, marcada por estas graves acusaciones, genera dudas sobre la supervisión del Ejército en tareas de seguridad pública.
Actualmente, Ramírez Canchola continúa al frente de la Guarnición Militar, mientras las investigaciones avanzan con lentitud. Su caso expone las tensiones entre el uso de las Fuerzas Armadas en tareas civiles y las demandas de justicia en un país donde la línea entre el orden y la vi0lencia se desdibuja constantemente.






