Nuevo Laredo, Tamaulipas, 3 de marzo de 2025.— Una joven trabajadora presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la
República (FGR) por el abuso sexual que sufrió a manos de elementos del Ejército Mexicano y de la Guardia Nacional.
En el contexto del mes en que se conmemora el Día de la Mujer, la joven fue detenida arbitrariamente por militares, trasladada a
las orillas del río Bravo y abusada sexualmente bajo amenazas de muerte.
La Fiscalía General de la Federación inició la carpeta de investigación FED/TAM/NVO.LAR/0000518/2025 por los delitos de lesiones, abuso sexual y robo en contra del personal militar y Guardia Nacional.
El incidente ocurrió cuando la víctima se dirigía a su trabajo en la zona conocida como “Las Carboneras”. Fue interceptada por uniformados a bordo de tres patrullas de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y una de la Guardia Nacional en la brecha “Grúas Mora”, también llamada “la brecha de los polis”.
Tras ser detenida sin justificación alguna, la joven fue llevada al río Bravo, donde comenzaron a desnudarla. Mientras un comandante la interrogaba con extrema violencia, el abuso tuvo lugar. La víctima describió al comandante como un hombre moreno, de baja estatura, robusto, con barba y lentes, quien lideró el ataque sexual en su contra.
Posteriormente, más de 20 elementos del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional la obligaron a realizar actos sexuales,
amenazándola de muerte si no obedecía. “Me dijeron que a cada uno le tenía quehacer sexo oral”, relató la joven en su denuncia ante la FGR.
La víctima quedó profundamente traumatizada. Los militares de SEDENA y la Guardia Nacional la amenazaron con asesinarla si se
resistía, además de agredirla físicamente. Ademas le robaron su teléfono y mil pesos.
Aunque la afectada no recuerda los números de identificación de las patrullas, afirmó que puede reconocer plenamente al comandante que encabezó el grupo que la sometió. “Puse la denuncia para que esto no le pase a ninguna otra mujer”, expresó con firmeza.
Este caso de detención arbitraria y abuso sexual por parte de elementos del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional no es el primero en Nuevo Laredo. Sin embargo, las víctimas anteriores han evitado denunciar por miedo a represalias de los militares.




