NUEVO LAREDO, Tamaulipas a 24 de octubre de 2024, con información de la Agencia RN Noticias .- Ramón Mesa González, titular de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) en la sección de Nuevo Laredo, informó que el nivel del río Bravo ha alcanzado cifras alarmantes, situándose actualmente en alrededor de 40 centímetros. Este descenso en los niveles de agua, junto con la escasez de lluvias en las últimas semanas, ha llevado a que la región se encuentre en “Semáforo Rojo” en cuanto a la disponibilidad de agua.
Destacó que el cauce del río está manteniendo un gasto de 12 metros cúbicos por segundo, pero advirtió que, a pesar de que el abasto de agua está garantizado para este año, la situación podría complicarse en los próximos meses.
Mesa González indicó que “ ya veremos cómo nos provee de agua todo lo que queda en esta temporada de ciclones, de huracanes, de precipitaciones. Sin embargo, a comparación de años anteriores, es posible que se vea un poquito más reducido a lo que vimos en este mes anterior, que fue septiembre, que es el mes más lluvioso”.
Con el pronóstico de alrededor de diez huracanes que podrían impactar la región, las autoridades han hecho un llamado a la ciudadanía para que se mantengan alejados del cauce del río.
En cuanto a las presas, Mesa González señaló que la presa Amistad ha subido de un 19% a un 21% de su capacidad, mientras que la presa Falcón se mantiene en un 12%. Ambos embalses se beneficiaron de las lluvias pasadas, pero el ingeniero enfatizó la importancia de cuidar el vital líquido.
El titular de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) sección de Nuevo Laredo destaco que a este respecto “ Pues seguir con las recomendaciones, ¿verdad? De cuidar el agua, ¿verdad? No dejar las llaves abiertas, de tratar de reducir el gasto de agua en general en la ciudad para poder darle abasto más que nada a las bombas de la planta tratadora, al río Bravo, ¿verdad? Y mantener nuestra agua que es la que nos provee en toda esta región”.
La situación del río Bravo y el Semáforo Rojo en Nuevo Laredo son una alerta para todos los habitantes, instando a la población a ser conscientes del uso del agua en este periodo crítico.
